NOMBRE: Carles Serrat Pérez
PROFESIÓN: Traductor
IDIOMAS DE TRABAJO : Inglés y francés al español y al catalán
LUGAR DE RESIDENCIA Y DE TRABAJO: Barcelona
¿Qué tipos de trabajos de traducción realizas y quiénes son tus clientes?
Trabajo principalmente con la traducción audiovisual y la traducción literaria, aunque la gran mayoría de los proyectos que recibo tienen que ver con lo audiovisual. Mis especializaciones dentro de este campo son la traducción para subtítulos (además del pautado o spotting, es decir, ajustar los tiempos de entrada y salida de los subtítulos para que vayan sincronizados con el audio), la subtitulación para sordos y con discapacidad auditiva o SPS, la traducción para doblaje y la audiodescripción.
Mis clientes básicamente se tratan de distribuidoras, estudios de doblaje o laboratorios audiovisuales y de posproducción que quieren localizar sus productos del inglés o del francés (mis idiomas de trabajos) al español o al catalán, ya sean series de televisión, películas, documentales o cortos y que se pueden proyectar tanto en filmotecas, en festivales de cine o de cortos, en la web, o en plataformas VOD.
¿Puedes hacer una breve descripción de una jornada laboral típica?
Lo primero que hago cuando me levanto, a las nueve de la mañana, es encender el ordenador y prepararme un buen café, ya que al igual que muchos autónomos, necesito mi dosis matutina de cafeína para ponerme a trabajar. A continuación, compruebo el correo para ver si me han enviado encargos nuevos y respondo a los mensajes, especialmente a aquellos que sean urgentes, entro en las redes sociales (Twitter, Facebook, LinkedIn) y comparto las publicaciones, noticias o curiosidades que me parecen interesantes para mis compañeros traductores. Suelo trabajar hasta el mediodía y hago una pausa para ir al gimnasio.
He descubierto que cuando vuelvo del gimnasio, me siento renovado y lleno de energía, y además me ayuda a lidiar mejor con los dolores típicos de los traductores autónomos (especialmente si se tratan de las cervicales o de nudos en la espalda). Como suelo llegar a casa a la hora de comer, aprovecho para descansar un poco y retomo otra vez la traducción hasta las nueve de la noche. Antes de terminar la jornada laboral, vuelvo a comprobar el correo y respondo algunos mensajes más.
¿Qué te gusta en tu trabajo?
Lo que más me gusta de la traducción es que es variable, siempre te sorprende. En mi caso, un día puedo traducir un documental sobre un activista famoso, y al día siguiente traducir una película infantil de animación. Además, te permite estar informado de todo y conocer una gran multitud de temas distintos (los traductores somos unos buenos rivales del Trivial 😉).
Otro aspecto que me gusta de ser autónomo es que puedes organizarte el día y la semana según te convenga, dependiendo de la cantidad de trabajo que tengas. Eso te da una cierta flexibilidad para afrontar imprevistos o para dedicarle más horas a ese encargo que tienes que entregar mañana. Eso sí, a pesar de que puedas sentirte solo, gracias a las redes sociales sabes que muchos traductores te hacen compañía.
¿Qué es lo que no te gusta?
Las fechas de entrega y las tarifas o presupuestos destinados a la traducción, ya que muchas de ellas son inasumibles para un traductor que se considere profesional y, además, porque se trata de un trabajo poco valorado y reconocido. La contabilidad es otro aspecto de ser autónomo que no me gusta, y por eso suelo externalizar a un gestor todo lo que tenga que ver con la facturación y los impuestos (por suerte, es muy agradable y no se queja demasiado por las muchas preguntas que le hago a veces).
¿Cuándo empezaste a trabajar como traductor?
En enero de este año, hizo ya dos años.
¿Esta actividad profesional corresponde a tus estudios iniciales?
Sí. Me gradué en Traducción e Interpretación de inglés y francés por Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVIC-UCC) y he hecho cursos relacionados con la traducción desde entonces, tanto presenciales como virtuales.
¿Cuál es tu recorrido profesional? ¿Por qué trabajas ahora como traductor?
Los idiomas siempre han sido mi fuerte, y desde que era un niño he estado rodeado de ellos, aunque al principio solo eran español y catalán y, más tarde, inglés y francés. Mi primera incursión en el mundo de las letras y la cultura fue cuando cursaba Bachillerato, ya que tuve la oportunidad de trabajar como auxiliar de bibliotecario en la biblioteca de mi ciudad natal durante un periodo de tres meses. Ahí, mientras ordenaba libros y me leía otros tantos, decidí que mi trabajo tendría que estar relacionado con ese mundillo.
Tuve claro que quería dedicarme a ser traductor, cuando hice unas prácticas universitarias en Londres con Curri Barceló de la agencia de traducción LocaliseMe, especializada en localización de videojuegos. Cuando terminé la carrera, empecé a trabajar como profesor de clases particulares de inglés y francés, aunque enviaba constantemente correos electrónicos y currículos a agencias y portales de traducción para conseguir trabajo de traductor, ya fuera en plantilla o como autónomo. Un par de meses después, empecé a trabajar como traductor autónomo hasta el día de hoy. Me apasiona mi trabajo: conseguir salvar las diferencias culturales para que el producto audiovisual produzca los mismos efectos en el público meta que en los espectadores de la versión original es lo que me motiva día a día.
Para más información, podéis consultar el perfil de Carles Serrat Pérez en LinkedIn, en Twitter, o en Facebook.
Alexandra
Traductora español – francés e inglés – francés / Intérprete español – francés
Profesora de francés para extranjeros / Profesora de español
(clases presenciales en Biarritz – Francia, y clases online por Skype)